sólo los que acompañamos a la Luna todas las noches sabemos de su soledad, y de la nuestra.

martes, 29 de julio de 2014

Las noches son nuestras

Las noches son nuestras.
Oscuridad, calles lúgubres,
bancos, puertas
y farolas parpadeando.
Entorno de la tétrica ciudad,
allí donde nos encontramos,
allí donde la soledad nace y muere,
allí donde habitamos nosotros
viendo pasar los días, las horas,
los minutos y los segundos;
allí, plenos de quietud –impasibles—.
Nos teníamos a nosotros,
teníamos a la noche
atrapada en nuestras ganas
y sueños.
Las noches son nuestras.

Despertar

La ciudad despierta,
y mis ganas de pensarnos
con ella.
Pensarnos viendo morir
el mundo, el día
y viendo despertar 
la noche, los sentimientos.
Despertarme a tu lado.
Despertar despertar despertar.
Soñar despiertos
con los ojos abiertos...
Soñar juntos.
Despierta ese cigarro 
al encenderlo.
Despierta ese vaso
al primer trago.
Despierta esa cama
al primer polvo.
Despertamos nosotros
al primer beso.
Despertar despertar despertar...
contigo,
con vaso en mano,
y cama en cuarto.

miércoles, 23 de julio de 2014

Otra

Otra,
otra cerveza
otro poema
otro puente
otro suicida
otro llanto
otro blues
otro beso
otra tormenta
otros labios.
Otra vida
corta pero intensa
como Jose Luis Manzano.
Otra noche recordándote,
otra noche de nostalgia,
otra noche abandonado,
otra noche sin ti,
otra noche con Pink Floyd...
                      'The same old fears,
                       wish you were here'
Otra vida,
otra cabeza y más vueltas
otras idas y venidas
otras llamas y cenizas
Otras otras y otras.
Siempre lo mismo,
siempre sólo.
Siempre lobo estepario.

¿Qué haría?

                                                   A Laura.
Me preguntaba qué haría
si pudiese volar.
Te llevaría hasta arriba
lo más alto,
y sin salir de la cama.
Volar y comerme
             comerte
                              la Luna.

lunes, 14 de julio de 2014

Blue moon

Noches claras, luna llena.
Luna llena tapa estrellas.
Noches sentimentales
como Duke Ellington y John Coltrane;
con el saxo de Charlie Parker,
«del saxo al sexo».
Noches suicidas
con canciones suicidas
estilo Glommy Sunday,
escribiendo depresivo
como Billie Holiday.
Y Ella Fitzgerald acompaña
su voz entra por la ventana
dejando en mi un escalofrío,
sobrevuela mi piel y el pasillo,
y como ella, da portazo al salir.
El sonido retumba en mis oídos,
las estrellas tiemblan con ritmo,
con ritmo del último swing 
de Benny Goodman. 
                                      sing sing sing
Luna llena, luna azul.
Ay, Frank Sinatra.
                         « Without a dream in my heart
                            Without a love of my own
                            Blue moon»

Soledad

Soledad,
a mi viniste,
a mi destrozaste.
Con tu compañía me brindas,
de mis manos te coges,
y en ellas dejas las peores 
cicatrices.
A mis piernas te anclas
con tus feroces garras.
En mi te aferras
destruyéndome de la cabeza
a las caderas.
La columna me quiebras
dejando en este mundo
una vida en ruinas.
Con tus alargadas 
y puntiagudas garras,
me despedazas,
en cien mil trozos,
en cien mil canciones,
películas y cuadros
               [ canciones de James Moody,
                 películas de David Lynch,
                 cuadros de Salvador Dalí        ],
en cien mil islas
                [ todas desiertas y vacías,
                  todas con nostalgia 
                  de mejores compañías.
                  Todas desiertas,
                  sin dunas,
                  sin oasis,
                  sin curvas                                 ].

jueves, 10 de julio de 2014

Soñar...

 «De allí su excesivo soñarmas los sueños eran en él una disposición natural e innatacomo en Gèrard de Nervalvivía soñando.»   Dr. Dupouy

Vivía soñando, como Nerval. 
Soñaba que le miraba a los ojos, veía algo celestial. 
Ojos claros y brillantes -no había visto semejante diamante- 
que ni el agua más cristalina podría reflejar 
con clarividencia lo que bajo ellos habitaba. 
Ojos que hablaban, que no mentían, 
ojos que me transportaban al universo profundo, 
al vacío, allí donde estaba mi corazón, 
allí donde me rendía y de rodillas me caía –
en el vacío, en sus ojos. 
Que sí, que lo mío es la cordura, pero ojalá amarla. 
"Ojos que podían reflejar con  clarividencia lo que bajo ellos habitaba". 
En esos ojos veía la bestia, aquella que quería liberar, aquella que quería desatar. 
"Que sí, que lo mío es la cordura, pero ojalá amarla."

Vivía soñando, como Nerval. 
Soñaba que en el desierto estaba, 
con unas cervezas de más, 
confundía las dunas con sus curvas; 
y ahí me encontraba, mas sólo buscaba mi -su- oasis,
mas sólo buscaba aquello que causaba mi demencia. 
La causa de la pérdida de mi cordura.

Vivía soñando, como Nerval. 
Soñaba con su libertad, soñaba que estaba a mi lado.
Soñaba que en la cama las sábanas nos ataban, las sensaciones nos anclaban; sensaciones que nos desnudaban. 
Soñaba que me amaba,
y que con ella lucharía,
con ella resistiría,
con ella estaría.
«Yo seré tu Berkman,
tú serás mi Goldman.»

Como Allan Poe, como Nerval,
so-ña-ba.

Imagen: Allan Teger

I'm falling

Saltan saltan saltan
saltan las lágrimas
como sapos en charcas
como la lluvia cae y
salta al vacío.
Caen caen caen
como Eddie Vedder
                               [   Long nights allow
                                 Me to feel I'm falling
                                        I am falling.        ]
Y al caer rompen,
rompen ellas,
y rompen el frágil
corazón de fino cristal.
Fue tan efímero y único
que el suicidio
de esas lágrimas
no será olvidado.
Permanecerás inmortalizada
en estas líneas
y en aquellas lágrimas.