sólo los que acompañamos a la Luna todas las noches sabemos de su soledad, y de la nuestra.

lunes, 3 de febrero de 2025

Sin título

 
Dentro de unos días cumplirá un año. Un año desde la última vez que pude darte un beso, aunque ahí ya estabas fría, podría decirse que aproveché hasta el último momento. Después de eso, te convertimos en cenizas, y te metimos detrás de una pared a la que voy a hablarle cada vez que vuelvo al pueblo.

Escribo esto en castellano, aunque te lo esté escribiendo a ti, no soportaría escribirlo en valenciano, como si estuvieras delante de verdad, como si fueras a leerlo.

A veces me agobia porque no sé que hacer con todo este dolor, dicen que es cosa de tiempo, pero sigo con este abismal vacío donde antes había un corazón. Lo que una vez ardió también se convirtió en cenizas, pero aquí no hay ninguna pared a la que hablarle.

No consigo dejar atrás los peores recuerdos en el hospital, intentaba cuidarte mientras te estabas deshaciendo (innecesario entrar en detalles sobre lo que hace el cancer a un cuerpo), ahora echo la vista atrás y cualquier gesto, mimo, beso, se me queda pequeño, corto.

Escribiste en un papel (que encontré plegado entre tu móvil y la funda)"deseo que mis hijos encuentren su camino y sean felices"; lo estoy haciendo mamá, lo estoy intentando, pero también se convirtió en ceniza la llama que alumbraba el camino. 

Te echo de menos. Te quiero y te amo. mamá.

a d  a s t r a  p e r  a s p e r a